Las redes sociales nos han traído infinidad de cosas buenas pero también debemos de admitir que ha aumentado considerablemente la circulación de mitos, ya no solo sobre el cuidado del cabello, sino de prácticamente cualquier cosa que nos podamos imaginar.

Nosotros vamos a lo que nos interesa: ¿es cierto que es mejor lavarnos el pelo sin champú? ¿Podemos hacerlo con agua con gas? Son afirmaciones que encontramos en las principales redes sociales y que muchas personas deciden probar en sus casas. Veamos cuánto de cierto y cuánto de mentira hay en estas cuestiones.

Desmontando los mitos sobre el cuidado del cabello que circulan por redes sociales

El primero de los mitos de los que vamos a hablar es aquel que dice que es preferible no utilizar champú cuando nos lavamos el cabello. El argumento se basa en la existencia de algunas sustancias perjudiciales y que el champú puede incrementar la grasa del cuero cabelludo. Pues bien, es cierto que algunos champús contienen alcohol o algunos conservantes que pueden resultar perjudiciales para algunas personas, pero no todos.

El champú nos ayuda a limpiar el cabello, a quitar todos los productos que utilizamos en el día a día e incluso los agentes externos que se adhieren a él. Solo el agua no nos ayuda a eliminar la suciedad, por lo que lo ideal es optar por productos que no tengan sulfatos ni parabenos.

Otro de los mitos más conocidos en las redes es el que afirma que el cabello queda más brillante si se lava con agua con gas. Es cierto que este tipo de agua tiene bicarbonato, lo que puede ayudar a que la cutícula esté más suave, pero no tiene sentido hacerlo como sustituto de la ducha habitual. Es mucho mejor utilizar productos que nos ayuden a hidratar el cabello para tener unos mejores resultados a corto y largo plazo.

En Guiller Peluqueros recomendamos acudir a profesionales para aclarar cualquier duda que se tenga al respecto del cuidado del cabello. No debemos olvidar, además, que cada persona tiene un tipo de cabello distinto y con unas condiciones particulares. Es decir, si queremos cuidar nuestro cabello y conseguir resultados óptimos, lo mejor es tener tratamientos personalizados.